Ir al contenido

menú del mes

actos humanos

han kang

Actos Humanos combina narrativa literaria con una fuerte carga histórica y emocional, retratando los eventos de la Masacre de Gwangju de 1980 en Corea del Sur. Por eso para su completa comprensión, es necesario realizar una contextualización del texto y los eventos que la componen.

El Levantamiento de Gwangju, ocurrió entre el 18 y el 27 de mayo de 1980. Fue una reacción violenta del gobierno militar surcoreano contra los ciudadanos que protestaban por la democracia tras el golpe de Estado liderado por Chun Doo-hwan, quién asumió el poder luego del asestinado del presidente Park Chung-hee en 1979. Trás su consolidación como mandatario, instaló la ley marcial, suspendiendo las libertades civiles y aplastando cualquier resistencia.

En respuesta, El 18 de mayo de 1980, estudiantes de la Universidad Nacional comenzaron manifestaciones en la ciudad Gwangju, que fueron reprimidas violentamente por las fuerzas militares. Con el tiempo, las protestas crecieron, y los ciudadanos tomaron las calles exigiendo democracia y justicia. La respuesta del gobierno fue brutal: se desplegaron tropas, quienes cometieron asesinatos masivos y torturas. La cifra oficial de muertos varía dependiendo de la fuente, pero se estima que murieron entre cientos y miles de personas.

Han Kang no narra los hechos de manera lineal; en su lugar, elige mostrar cómo este evento traumático afecta a las personas a lo largo del tiempo. Cada capítulo está contado desde la perspectiva de un personaje diferente, conectando la tragedia personal con la memoria colectiva. La autora usa múltiples perspectivas para narrar la brutal represión militar de un levantamiento ciudadano, creando un mosaico de voces que incluye a víctimas, testigos y sobrevivientes. La novela no solo expone las atrocidades de la represión, sino que también explora las secuelas emocionales y psicológicas de este evento histórico en las vidas individuales y colectivas.

Es un libro brutal pero profundamente poético, que permite al lector empatizar con el dolor y la lucha de los personajes. Una lectura difícil, pero necesaria para entender no solo un momento crucial en la historia surcoreana, sino también la capacidad humana de soportar y recordar el sufrimiento, una verdadera oda a la memoria de un pueblo.

Han Kang

Han Kang nació el 27 de noviembre de 1970 en Gwangju, ciudad donde transcurre toda la narrativa del libro del mes, y escenario de uno de los eventos más traumáticos de la historia moderna de Corea del Sur. Según Han Kang, crecer con el conocimiento de la tragedia dejó una herida invisible pero persistente en su conciencia, algo que intentó procesar durante años.

Cuando comenzó a escribir Actos Humanos, buscaba no solo reconstruir la historia de Gwangju, sino también entender cómo un evento tan violento puede dejar marcas en las generaciones futuras. Para ello, investigó extensamente, leyendo testimonios de sobrevivientes, informes periodísticos y documentos históricos.

Han Kang Estudió literatura coreana en la Universidad Yonsei en Seúl, donde desarrolló su pasión por la escritura. Su primer cuento, El amor de Yeosu, fue publicado en 1995, marcando el inicio de una trayectoria que la consolidaría como una de las voces más potentes de la literatura contemporánea coreana. A lo largo de su carrera,

Han Kang ha recibido numerosos premios literarios, incluido el prestigioso Premio Man Booker International en 2016 por su novela La vegetariana.

A pesar del intento de encubrimiento por parte de las fuerzas del Estado durante El Levantamiento de Gwangju, el registro fotográfico es extenso y en él se puede téstificar la masividad de las manifestaciones. Las imágenes que se filtraron al exterior revelaron la magnitud de la violencia estatal. Esto atrajo la atención de la comunidad internacional y fomentó la solidaridad global con el pueblo surcoreano.

La fotografía que seleccionamos para la entrega del mes, además de evocar un sentimiento nacionalista y de resistencia en la imagen del hombre corriendo con su bandera flameando por detrás, tiene registro de ser una fotografía del final de los acontecimientos. Por lo que podría interpretarse que se trata de una instancia de celebración por el cese de la represión militar.

Aunque el levantamiento fue aplastado en 1980, plantó las semillas de un movimiento prodemocrático que siguió creciendo en la década de 1980. El sacrificio de Gwangju inspiró a miles de personas en todo el país a continuar luchando contra el autoritarismo militar, con protestas y movimientos organizados que finalmente llevaron al fin de la dictadura.

En 1987, tras años de presión popular que siguieron al levantamiento de Gwangju, Corea del Sur adoptó una constitución democrática que permitió elecciones presidenciales directas. Aunque no fue un cambio inmediato, el levantamiento fue un hito clave en este proceso de transición.

Diez años después, En 1997, El Levantamiento de Gwangju fue reconocido oficialmente por el gobierno surcoreano como un acto de resistencia democrática legítima. Se estableció el Día Conmemorativo del 18 de Mayo, y se construyó el Cementerio Nacional de Gwangju en honor a las víctimas. Además, Chun Doo-hwan y otros líderes militares responsables de la masacre fueron juzgados en la década de 1990, aunque muchos consideraron que las sentencias fueron leves en comparación con la magnitud de sus crímenes.

huesos

Kim Kwang-kyu

Nacido en 1941 en Seúl, Corea del Sur, Kim Kwang Kyu es conocido como uno de los poetas más representativos de la generación posguerra en Corea. Su poesía combina un lirismo austero con una aguda crítica social, reflejando las transformaciones de una sociedad que ha vivido ocupación, guerra y modernización rápida. 

Su libro Tenues sombras del viejo amor es una colección que combina la reflexión personal con un sutil testimonio social, donde los “huesos” pueden interpretarse como una metáfora de lo que queda después de la destrucción, tanto física como emocional.

Es curioso destacar que durante la investigación que llevamos a cabo para realizar este menú, encontramos muchos estudios realizados destacando paralelísmos entre la poesía argentina de la época y la poesía coreana. Ya que todos los eventos del Levantamiento de Gwangju transcurren en el año 1980, años en donde la Argentina atravesaba los periodos de la última dictadura cívico-militar. Estos eventos acabaron por generar un cruce de voces de resistencia entre dos pueblos que se encontraban oprimidos por un abuso de autoridad por parte de las fuerzas del Estado.

ratm

rage against the machine

Desde su portada icónica —la imagen del monje budista Thích Quảng Đức inmolándose en protesta contra el régimen de Vietnam del Sur— el álbum encapsula un espíritu de resistencia contra la autoridad y la represión. Cada canción es un grito visceral contra la corrupción y el abuso de poder, canalizando una ira que invita a la acción colectiva. 

Desde este albúm debut, el grupo estadounidense Rage Against the Machine ha personificado una versión de la protesta a través de la música que acabaría por ser fuerte influencia en el devenir de la protesta musical desde aquel entonces. Convinando letras sumamente políticas y desafiantes, con actitud recelosa frente a la idea de la subordinación, el resultado es un conjunto musical hecho para desgañitarse en un grito de resistencia.

Rage Against the Machine (RATM) revolucionó la música al fusionar rock, rap y metal con un mensaje profundamente político. Integrada por Zack de la Rocha (voz), Tom Morello (guitarra), Tim Commerford (bajo) y Brad Wilk (batería), RATM se convirtió en un ícono de la protesta social gracias a su activismo y a sus letras incendiarias.

Realizando la investigación pertinente, dimos con un segundo disco que llegamos a considerar para incorporar en este entrega. A raiz de la Massacre de Gwangju se constituyo un conjunto músical conocido como 노래를 찾는 사람들 (Gente buscando canciones) quienes cobraron muchísima relevancia en el panorama  de la música coreana de la época. Con fuertes letras de resistencia y esperanza, aunque una sonoridad un tanto más apasible y menos confrontativa, sin lugar a dudas son un conjunto que merece la mención, aunque el distanciamiento idiomático y cultural nos haya hecho volcar la elección en otra perspectiva. Este otro disco puede escucharse aquí.

el taxista

los héroes de gwangju

jang hoon

Basada en hechos reales, esta es una conmovedora representación de los eventos de la masacre de Gwangju en 1980, un levantamiento histórico en Corea del Sur en el que ciudadanos protestaron contra el régimen militar y fueron brutalmente reprimidos. Basada en hechos reales, la película narra la historia de un taxista de Seúl, Kim Man-seob, quien sin saberlo, se ve inmerso en el corazón de la tragedia al aceptar llevar a un periodista alemán, Jürgen Hinzpeter , a documentar los eventos en Gwangju.

Esta película explora los efectos devastadores de la violencia estatal y la resiliencia del espíritu humano frente a la injusticia. Mientras Han Kang presenta múltiples perspectivas narrativas para capturar el trauma colectivo de Gwangju, El taxista se centra en una conexión íntima y emocional entre dos hombres que se convierten en testigos y actores clave de la tragedia. La masacre de Gwangju fue silenciada durante años por el régimen militar, y tanto el libro como la película actúan como poderosos recordatorios de la necesidad de justicia y reconciliación.

Ginkgo Biloba

El Ginkgo Biloba, conocido como el “fósil viviente” del reino vegetal, no es solo un árbol venerado por su longevidad y resistencia, sino también una especia cargada de propiedades medicinales y simbólicas. Sus hojas y semillas han sido utilizadas durante siglos en la medicina tradicional china, mientras que su profundo significado cultural lo ha convertido en un emblema de memoria, resiliencia y esperanza.

Originario de Asia Oriental, es la única especie sobreviviente de un linaje de árboles que data de hace más de 270 millones de años. Su capacidad para sobrevivir desastres, como la explosión de la bomba atómica en Hiroshima, lo ha convertido en un símbolo de resiliencia y fortaleza frente a la adversidad.

Aunque el ginkgo se usa más comúnmente en forma de extracto medicinal, sus semillas también se consumen como un ingrediente especial en varias cocinas asiáticas. Las semillas tienen un sabor suave y ligeramente dulce, y suelen aparecer en sopas, postres o platos especiales durante celebraciones. En la medicina tradicional, se han valorado por mejorar la salud respiratoria y digestiva.

Por otro lado, los extractos de sus hojas son conocidos por su capacidad para mejorar la circulación sanguínea, apoyar la función cognitiva y combatir el deterioro de la memoria. Esta cualidad de “mejorar la memoria” le otorga una conexión simbólica profunda con el espíritu de obras que buscan preservar la memoria histórica y cultural, como lo es Actos Humanos. 

 

¡compartí tu unboxing!

Manjar