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El Amparo Gustavo Ferreyra

el amparo

gustavo ferreyra

Los entresijos de la mente humana, metafóricamente, podrían asemejarse al sistema de corredores, ambientes, escalafones, pero sobre todo entredichos, que pueden convivir dentro de la casa de un “señor distinguido”. Adolfo, protagonista del EL AMPARO, es parte del servicio de una casa amplísima de estas características y muy orgulloso de ocupar un puesto tan estrafalario, pero a todas vistas sencillo de ejecutar: es el receptor de carozos mientras el señor de la casa almuerza, cena o recibe algún invitado al que quiere agasajar. Para ello, solo le es necesario arrodillarse, aprovechar los dones de haber nacido con una boca grande como la de cualquier batracio y mantenerse firme, en su posición, especialmente tieso y concentrado, mandíbula tensa, pero a la vez relajada, logrando así la tensión adecuada y permanecer, siempre que el señor así lo disponga, sea por capricho o necesidad, en esta postura supina, tan cercana a la plegaria como a la de quien visita a un dentista, todo el tiempo que así se lo requiera.

A pesar de lo degradante de su posición, Adolfo no solo se siente conforme con el lugar que ocupa, sino que se considera especial, privilegiado frente a sus compañeros de servicio y a gusto mientras ejecuta su tarea. Cuando la posibilidad de ser reemplazado toma cada vez más fuerza, Adolfo entra en crisis, y lo que ya era una personalidad insegura e inestable, ahora, necesitará desplegar mecanismos defensivos aún más vigorosos, acentuando su inestabilidad emocional y afianzando su inseguridad psicológica.

Él, que se considera como un hombre de “cavilaciones hondas” y posiblemente se auto perciba como un pensador de fuste, no es más que un hombre de voluntad voluble, en suma, un neurótico convencido, aunque de una neurosis intensa, rica, por ende profusa, naturalmente monotemática, con la capacidad de llegar a observar matices insospechados y percibir advertencias invisibles. Al fin de cuentas, podríamos considerar a Adolfo como un artista de la neurosis y El Amparo como la historia de una neurosis desbocada.

Gustavo Ferreyra es un escritor nacido en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, el 4 de enero de 1963. Es licenciado en Sociología y se desempeña como docente en la Universidad de Buenos Aires y en bachilleratos para adultos. En el año 2010 recibe el Premio Emecé de Novela. Colabora en diversos medios periodísticos de Argentina y de España.  Algunas otras de de sus obras son: El Desamparo, Dóberman, La familia, Piquito a secas,, y el libro de relatos El Perdón.

Si bien Adolfo no es el mayordomo de la casa, apenas un auxiliar del servicio, nos hizo acordar a unos de los mayordomos más emblemáticos de la cultura televisiva del siglo XX: Largo, de “Los Locos Addams”.

El proceso de selección de actores para el papel de Largo para la serie original de 1964 fue cualquier cosa menos convencional. Originalmente, el personaje del mayordomo en Los Locos Addams no estaba pensado para ser una figura tan prominente. Sin embargo, durante el casting, Ted Cassidy se presentó para probar suerte, con la esperanza de destacar en algún rol dentro de la serie. Cuando Cassidy ingresó en la sala de audiciones, su imponente altura de 2,06 metros y su profunda voz captaron inmediatamente la atención del equipo de casting. Según cuentan, los productores no habían visualizado inicialmente a Largo como un personaje que hablara. Fue durante la audición, que Cassidy, inesperadamente improvisó una línea que se convertiría en una de las más icónicas de la serie: “You rang?” (en español, “¿Llamó Usted?”). La frase fue dicha en un tono tan sombrío y perfecto para el personaje que los productores quedaron encantados.

La interpretación de Cassidy de esa simple línea fue tan efectiva que los guionistas decidieron no solo mantenerla, sino también expandir el papel de Largo en la serie. Lo que comenzó como un pequeño personaje de fondo se convirtió en uno de los pilares del programa, gracias a la presencia y carisma de Cassidy en pantalla. Su imponente figura y su habilidad para moverse de manera lenta y deliberada, casi como un gigante torpe pero gentil, añadieron una gran dimensión y terminaron de dar forma final al personaje.

 

El Ático de Ezra Pound

el ático

ezra pound

Ezra Pound, nacido el 30 de octubre de 1885 en Hailey, Idaho, fue uno de los poetas más influyentes del siglo XX. Desde joven mostró un interés profundo por la literatura y, tras completar sus estudios en la Universidad de Pensilvania, se trasladó a Europa, donde encontraría el ambiente propicio para desarrollar su obra. Marcado por una búsqueda incansable de innovación poética, siendo uno de los principales promotores del movimiento modernista, aun en vida, llegó a convertirse en un claro referente de muchos escritores de su tiempo. Son bien conocidas las colaboraciones con poetas de la talla de T S Eliot, o la constante correspondencia con algunos de los más reconocidos escritores de la época, como James Joyce y Ernest Hemingway.

La obra de Pound es vasta y diversa, pero su importancia radica en su capacidad para desafiar las convenciones poéticas establecidas. Fue uno de los primeros en abogar por el uso del verso libre, promoviendo la economía en el lenguaje y la precisión en la imagen poética. Su lema “Make it new” (Hazlo nuevo) sintetizaba su deseo de renovar la tradición literaria y crear algo que rompiera con el pasado.

Ezra Pound

Otros de las características de su es estilo, es el enfoque en la imagen. A través del movimiento imaginista, del cual fue uno de los fundadores, defendió la idea de que la poesía debía centrarse en la representación clara y directa de imágenes, evitando los ornamentos innecesarios.

En su obra magna, The Cantos, Pound teje una compleja red de referencias históricas y literarias, fusionando culturas y épocas en una estructura fragmentada que desafía al lector a interpretar múltiples capas de significado.

Leer a Erza Pound es una práctica absolutamente fundamental para cualquier amante de la poesía, ya que fue uno de los más grandes y profundos poetas del siglo. Incluso puede resultar objeto de una fascinación mayor siendo posiblemente uno de los personajes más controversiales de la escritura en verso. Su historia y su legado se ha visto tergiversado por sus decisiones personales. Ya que aún cuando su lugar como una de las voces más influyentes -si no la de mayor trascendencia- de la poesía anglosajona es indiscutido, gran parte de la fama de este escritor está vinculada a su adhesión al totalitarismo. Luego de abandonar su nación y ya establecido en Italia, Pound abrazó el antisemitismo y se convirtió en un fervoroso seguidor de Benito Mussolini. Prestando incluso servicios en actividades culturales realizadas por el régimen, difundiendo abiertamente propaganda Nazi, y portando una de las voces principales como orador en la radio fascista realizando diariamente declaraciones en inglés en las que incitaba a la deserción de los soldados norteamericanos. 

Terminada la guerra Ezra Pound fue capturado y juzgado por traición, en momentos donde el precio a pagar era la pena de muerte. Fue la comunidad literaria, posiblemente en razón de su importante legado, quien alzó la voz. Personajes como el mismo Hemingway testificaron que Pound presentaba vestigios de demencia por lo que fue indultado de la pena a cambio de pasar 12 años encerrado en un manicomio.

 

 

 

Sapo

sapo

sapo

En honor Adolfo, protagonista de El Amparo, cuya boca de sapo le permitía su trabajo, a su consideración, muy honrado, de receptor de carozos, elegimos el disco SAPO de la banda homónima surgida en EEUU en la escena del rock de los años ’70, quienes dejaron un legado tan breve como fascinante. Formada en San Francisco, lanzaron su único álbum en 1974, un trabajo que fusionó el rock con elementos de funk, soul y jazz latino, desafiando las convenciones del género en su época. Aunque su carrera fue corta, la combinación de estos estilos musicales y la calidad de su álbum les ha asegurado un lugar en la memoria de los conocedores del rock de culto.

La banda estaba compuesta por Richard Bean (voz y percusión), Raul Rekow (batería y percusión), Kenny Velasquez (guitarra), Arcelio García (teclados y voz), y Jose Simon (bajo). Si bien no se convirtieron en nombres ampliamente conocidos, varios de sus integrantes hicieron una notable carrera musical después de Sapo, especialmente Richard Bean y Raul Rekow, quienes más tarde se unirían a la banda Malo, otra agrupación que mezclaba el rock con influencias latinas y que alcanzó mayor éxito comercial. 

Aunque Sapo se disolvió poco después de su lanzamiento, su álbum homónimo ha sido redescubierto por coleccionistas y amantes del rock latino. La mezcla innovadora de géneros, junto con la energía y la autenticidad que transmitían en sus canciones, ha convertido a esta banda en un tesoro escondido de los años 70. A través de su música, Sapo dejó una pequeña pero significativa huella en la historia del rock, recordándonos que a veces los proyectos más efímeros pueden tener un impacto duradero.

El Mayordomo de la casa blanca

Lee Daniels

El Mayordomo de la Casa Blanca (2013), Dirigida por Lee Daniels, es una película que entrelaza la historia personal de Cecil Gaines, un mayordomo afroamericano que sirvió en la Casa Blanca durante más de tres décadas, con los grandes eventos políticos y sociales que marcaron la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos. Inspirada en la vida real de Eugene Allen, la película exhibe el contraste entre la vida privada y pública de un hombre que, desde la discreción de su puesto, fue testigo de momentos cruciales en la historia del país, como la Ley de Derechos Civiles de 1964 o el asesinato de Martin Luther King Jr.

Uno de los aspectos más interesantes del filme es su capacidad para reflejar los cambios sociales a través de los ojos de un protagonista que, durante gran parte de su vida, se mantiene al margen del activismo político. La relación de Cecil con su hijo Louis, quien se involucra activamente en el movimiento por los derechos civiles, ilustra las tensiones generacionales y las diferencias en la forma de entender la lucha por la justicia. Mientras que Cecil busca sobrevivir dentro de un sistema opresivo, su hijo representa una juventud que no está dispuesta a aceptar la injusticia sin resistencia.

El elenco, encabezado por Forest Whitaker y la reconocida presentadora de televisión Oprah Winfrey, ofrece interpretaciones conmovedoras que dotan de profundidad emocional a la narrativa. Además, la película destaca por su cuidadosa recreación histórica y el uso de técnicas cinematográficas que intensifican la experiencia del espectador. Aunque algunos críticos señalaron que el guión simplifica ciertos eventos históricos, El Mayordomo de la Casa Blanca logra transmitir el peso de una época de transformación, todo ello desde la perspectiva única de un hombre que, a pesar de su aparente invisibilidad, fue testigo directo de los momentos más significativos de la historia contemporánea de Estados Unidos

Perejil

perejil

El perejil es una planta muy utilizada en la gastronomía mundial. Su popularidad se debe tanto a su versatilidad como a su sabor fresco y suave, que complementa una amplia variedad de platos. En la cocina argentina, el perejil es un ingrediente básico en preparaciones tradicionales como el chimichurri, las salsas verdes y las ensaladas. Además, sus propiedades antioxidantes y su alto contenido en vitamina C lo convierten en una hierba beneficiosa para la salud. Sin embargo, el perejil no solo tiene un lugar en la cocina, sino también en el habla cotidiana.

En la vida diaria de los argentinos, el término “perejil” ha adquirido un sentido metafórico que va más allá de su uso como condimento. En el lenguaje coloquial, llamar a alguien “perejil” tiene una connotación particular: se refiere a una persona ingenua, poco importante, o que se ve envuelta en situaciones sin tener control sobre ellas. Por ejemplo, en el ámbito judicial, se utiliza para describir a alguien que es acusado injustamente o que está siendo utilizado como chivo expiatorio en un caso (“Lo agarraron de perejil”). En otros contextos, puede aplicarse a alguien que se involucra en asuntos ajenos sin tener relevancia o conocimiento sobre ellos.

Este uso del término refleja una dimensión social muy interesante. En la cultura argentina es, en muchos casos, una víctima de las circunstancias. La expresión se utiliza para señalar la falta de poder o de influencia de una persona frente a un evento o situación más grande, donde se convierte en una figura marginal o secundaria. Así, el lenguaje cotidiano ha transformado a esta pequeña hierba en un símbolo de ingenuidad o falta de protagonismo. Por esta última definición, que bien podía aplicarse a la personalidad de Adolfo en El amparo y al rol que ocupa dentro de la casa, como al carácter obsecuente que lo distingue, elegimos al perejil como la especia correcta para acompañar este menú.

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