menÚ del mes

el buen mal
samanta schweblin
Una de las voces más inquietantes y originales de la literatura en lengua castellana, regresa con un libro que reafirma su maestría en el género del cuento. La autora argentina, radicada en Berlín desde hace más de una década, ha perfeccionado un estilo narrativo que combina lo perturbador con lo cotidiano, la extrañeza con una aparente normalidad mundana. Este nuevo volumen de seis relatos nos sumerge en universos donde la tensión y lo siniestro no surge de monstruos o apariciones, sino de la cotidianidad más reconocible, de los vínculos familiares, las casas suburbanas, los silencios y los gestos mínimos. La autora continúa explorando esa sutil frontera entre lo visible y lo invisible, entre lo normal y lo inaceptable.
El buen mal desafía la forma en que percibimos la realidad y nos obliga a reconsiderar nuestros valores. En los cuentos de Samanta Schweblin, lo que tradicionalmente consideramos “bueno” y “malo” deja de ser absoluto: las acciones, las emociones y las situaciones se revelan ambiguas, transformándose y mutando entre sí, dependiendo de quién las mire y desde qué perspectiva.
Su capacidad para construir climas opresivos y emociones desbordadas con una economía de recursos es uno de los sellos más potentes de su narrativa. En estos cuentos, la incomunicación, el extrañamiento y la fragilidad son un eje central. La autora domina el arte de sugerir sin caer en lo explícito, de crear una atmósfera densa donde lo terrible se insinúa más de lo que se muestra, logrando un efecto de inquietud que se mantiene mucho después de haber acabado cada relato.

Samanta Schweblin es una de las escritoras argentinas más influyentes de la literatura latinoamericana contemporánea.
Desde su debut con Pájaros en la boca (2009), una colección de cuentos que la catapultó a la fama, ha seguido consolidando su estilo en libros imperdibles como Distancia de rescate (2015), Su obra también incluye las novelas Kentukis (2018), una inquietante reflexión sobre la vigilancia y la tecnología, y Siete casas vacías (2015), con la que ganó el prestigioso Premio Ribera del Duero.

caballo al galope
Eadweard Muybridge
Eadweard Muybridge fue un fotógrafo británico nacido en 1830 cuya obra sentó las bases para el desarrollo del cine. Su trabajo más célebre surgió a partir de un desafío: en la década de 1870, el magnate Leland Stanford quería demostrar que, en determinado momento de su galope, un caballo levanta las cuatro patas del suelo simultáneamente. Para comprobarlo, Muybridge ideó un sistema de cámaras dispuestas en secuencia que capturaban cada fase del movimiento del animal.
En 1878, publicó Caballo al galope, una serie de imágenes secuenciales que revelaban, por primera vez, el despiece detallado del galope de un caballo. Estas imágenes no solo respondieron a la pregunta que se le encomendó, sino que marcaron un hito en la historia de la imagen en movimiento: al colocarlas en rápida sucesión en un zoopraxiscopio (un dispositivo precursor del proyector de cine), las imágenes cobraban vida. Este descubrimiento cambió para siempre la manera en que entendemos el movimiento y estableció los cimientos del cine tal como lo conocemos. Su trabajo influyó directamente en figuras como Thomas Edison y los Hermanos Lumière, creadores del primer cinematógrafo.
La fotografía del mes busca referencia en el cuento Un animal fabuloso, donde tenemos la figura de un niño fascinado con los caballos, al borde de querer plasmar su esencia, como si entender la anatomía de estos animales le permitiera convertirse en uno de ellos.

amarillo
anne sexton
En La mujer de Atlántida, dos hermanas juegan con los límites de lo permitido al colarse en la casa de una poeta alcohólica y decadente, en un intento de domesticar el caos que ella representa. La figura de la poeta en ruinas, resonó un eco de semejanza en las últimas instancias de la carrera de la inmensa poeta estadounidense Anne Sexton, poeta fundamental dentro del movimiento de la poesía confesional, junto a figuras como Sylvia Plath y Robert Lowell. Su obra se caracteriza por la exposición cruda de la intimidad, explorando temas como la enfermedad mental, el suicidio, la maternidad, el cuerpo femenino y la religiosidad en crisis.
En 1960, publicó To Bedlam and Part Way Back, su primer libro, obra que fue traducida como “El libro de la locura”. Y en donde la escritora estadounidense abordó esta temática con una lucidez devastadora.
Amarillo es un poema de transformación donde plantea en un tono imperativo, simbólicamente, un acto de reparación. Lo que aparentemente comienza como una idea optimista de colocar un fin a un comportamiento autodestructivo, va creando los cimientos solo para instalarse en el inconsciente del lector y plantear su verdadero peso en las últimas líneas:
“nunca nos vamos a morir, ninguno de nosotros, vamos a continuar, ¿no es cierto?”
Como si la voz lírica se quebrase colocando en duda el optimismo inicial. El poema deja flotando la pregunta de si la felicidad es realmente alcanzable o solo una ilusión temporal. Y aquí resuena con una línea argumental que pareciera presentarse también en el cuento de Schweblin. Así como Sexton plantea la idea de encenderse en llamas para volver a existir, la poeta en La mujer de Atlántida se mantiene entre la lucidez y la autodestrucción, incapaz de salir de su propio abismo. En este contexto, ambas historias plantean una misma pregunta sin respuesta:
¿Es posible reconstruirse realmente, o siempre estamos al borde del colapso?

Anne Sexton fue un personaje controversial dentro del universo poético de su época. Su carácter autodestructivo y su desesperado deseo de hallar significado en la existencia la llevaron a un final trágico en el año 1974.
Después de una sesión de corrección de poemas con su amiga Maxine Kumin, Anne Sexton se puso su abrigo de piel, sirvió un vaso de vodka, se encerró en el garaje de su casa y encendió el motor del coche. Tenía 45 años.

keepsakes
Hackedepicciotto
Imaginando que los doce años que la escritora argentina lleva viviendo en Berlín, tienen inevitablemente una influencia tanto su forma de ver el mundo como en su escritura, elegimos el conjunto berlinés Hackedepicciotto para acompañar esta entrega. Un dúo formado por el bajista Alexander Hacke y Danielle de Picciotto, artista multimedia y fundadora de la Love Parade en Berlín. Su música fusiona elementos del ambientalismo oscuro, el minimalismo, y la experimentación sonora, creando paisajes densos y envolventes que parecen sacados de una realidad paralela.
La banda también utiliza el concepto conocido como Spoken word, o palabra hablada en español, que describe el uso de recitados y formas de oralidad que no necesariamente rehacen en el acto de cantar como tradicionalmente se lo conoce.
El álbum Keepsakes (2022) es una obra introspectiva y ritualista, donde sonidos oscuros y repetitivos generan una sensación de inevitabilidad, de algo que se va construyendo lentamente hasta envolver al oyente por completo. No necesita explosiones de ruido ni giros dramáticos: su poder radica en la sutileza, en cómo una base mínima de drones, cuerdas y percusión hipnótica puede generar una tensión constante, casi sofocante. Característica que refleja perfectamente la manera en que Samanta Schweblin construye el terror y la inquietud en El buen mal. Sin necesidad de recurrir a elementos sobrenaturales ni a convenciones del género de terror, sino que transformando lo cotidiano en algo perturbador con apenas un ligero desplazamiento de perspectiva.

mute
Job, Joris & Marieke
Cortometraje animado holandés que juega con la premisa de un mundo donde las personas nacen sin boca. La historia comienza con una familia que, en medio de un accidente doméstico, descubre que al hacerse un corte en la piel pueden abrir sus propias bocas. Esta revelación genera un efecto dominó en la sociedad, llevando a una escena cómicamente grotesca en la que todos se autolesionan para poder hablar.
El cuento El ojo en la garganta, de Samanta Schweblin trata sobre un joven que recuerda un episodio de su infancia, aparentemente menor, que acaba por convertirse en una obsesión en su vida adulta, un símbolo que dificultad su capacidad de comunicación con el resto del mundo. Su cuerpo ha guardado la memoria de una experiencia traumática, y la sensación de tener algo atrapado en la garganta se vuelve una manifestación física de su dificultad para expresarse.
Para alivianar -solo un poco- la tensión generada en todos los cuentos de El buen mal, en el que Schweblin mantiene un tono inquietante y perturbador, hizo menester la introducción de un elemento que el libro no tiene: el humor.

lapsang souchong
Oscuro en color y en sabor, como podría interpretarse el tono general que presentan los cuentos de El buen mal, el Lapsang Souchong es un té negro originario de la provincia de Fujian, China, específicamente de la región de los montes Wuyi. Su historia se remonta a la dinastía Qing (siglo XVII), cuando se cree que su método de ahumado nació por accidente. Según una leyenda, un grupo de soldados atravesó la región y obligó a los productores de té a secar las hojas de manera apresurada para evitar que se echaran a perder. Para acelerar el proceso, usaron fuego de pino, lo que impregnó el té con un intenso aroma ahumado.
Con el tiempo, esta técnica no solo se mantuvo, sino que se convirtió en la característica distintiva del Lapsang Souchong. Su popularidad creció en Europa, especialmente en Inglaterra, donde el té negro ahumado se convirtió en una opción exótica dentro del mercado británico. Incluso se dice que era uno de los tés favoritos de Winston Churchill, quien lo combinaba con su amor por los puros y el whisky.
Es importante saber que debido a la intensidad del sabor de este té, para su preparación, es recomendado no colocar las hierbas a hervir, si no hervir primero el agua, y luego verterlo sobre las hierbas utilizando un infusor, para luego dejarlo reposar unos minutos antes de consumirlo.
Otra forma de alivianar un poco la intensidad de su sabor, es a esta infusión conseguida mediante el proceso descripto aquí arriba, luego de quitarle las hierbas, darle una segunda hervida.
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