Intrusos
Jung Hyug Yong
Son las 12 en punto y un hombre de 44 años llega a la terminal de Gangnam. Es su primera vez en Seúl, tiene dinero para 2 días, y ningún pasado aparente. Su edad será un impedimento para conseguir un trabajo rápido y su temperamento (o su destino irrefutable) un vehículo hacia gente de lo más azarosa.
Finalmente, conseguirá empleo como repartidor de un servicio de mensajería con alojamiento incluido. Conocer por primera vez una ciudad tan cosmopolita como Seúl, con un trabajo tan proclive a recorrerla, será a la vez un desafío para ganarse la vida, y una aventura para transformarla.
Sin quererlo, una gama de personajes de lo más disparatados invadirá su entorno y serán junto al alcohol y el tabaco el combustible necesario que alimentarán sus reflexiones más mordaces.
Posiblemente, la literatura asiática contemporánea sea una incógnita para muchos lectores latinoamericanos, que difícilmente pueda resolverse leyendo un solo libro. Sobre todo, si el personaje principal de ese libro comienza siendo tan enigmático como el de esta novela. Aun así, en la medida que se avanza con la lectura, no solo desmitificaremos el oriente hipertecnológico, sino también dejaremos a un lado la cómoda fórmula que sintetiza aquellas sociedades que nos resultan distantes en un único estereotipo homogéneo.
Es poco lo que conocemos de la literatura coreana y, al parecer, mucho lo que deberíamos conocer.