Tony Ninguno
Andrés Montero
Un hombre árabe junto a un niño llegan al pequeño Gran Circo de los Garmendia con la intención de venderle a su dueño una edición antigua de Las mil y una noches. La transacción se llevará a cabo pero con advertencias y condiciones: Quien lo lea completamente será víctima del algún tipo de maldición y deberán cuidar al niño por algunas horas, pero sin mencionarles que jamás volverá a buscarlo.
Javiera, la trapecista del circo, cambiará su rol en el escenario y comenzará a narrar las historias de Sherezade con un éxito inesperado, convirtiéndose en la salvación de la familia.
De esta manera, dos tomos de un libro maravilloso y un niño abandonado cambiarán la dinámica del circo Garmendia para siempre. La narrativa familiar se verá interpelada y la habilidad para distinguir entre ficción y realidad ya no será tan obvia como parece.
Conformada de identidad y pertenencia, la estirpe Circense se desarmará como baluarte y trastabillará en su equilibrio frente al interrogante por lo que sucede dentro y fuera del circo.
Siempre disfrutable, aunque por momentos de una realidad muy cruda, este libro, como las historias de Sherezade, nos mantiene en vilo y expectantes y la única maldición posible será no poder terminarlo.