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solo las mujeres desaparecen
antología de autoras coreanas
La literatura coreana contemporánea cuenta con un gran número de autoras que se han destacado por su habilidad para crear historias de terror. Han demostrado su capacidad para crear un ambiente de miedo y suspenso, cautivando lectores de todo el mundo. Una de las características más distintivas, es la exploración de temas relacionados con la identidad femenina y las problemáticas de género. Utilizando el terror como una herramienta para explorar y expresar sus propias experiencias de opresión y marginalización.
Por ejemplo, la figura de la madre se presenta como una fuente de terror, en parte por la presión social que existe para cumplir con el ideal de la maternidad perfecta y que sacrifiquen sus propias vidas y deseos por el bienestar de sus hijos. Posiblemente, sea un recurso muy utilizado para explorar los miedos y temores que enfrentan al convivir sociedad patriarcal y tradicionalista. Muchas de las historias se basan en la superstición y la creencia en espíritus y fantasmas y exploran cuestiones como la vida después de la muerte y el miedo a lo desconocido.
En la actualidad, la literatura de terror escrita por mujeres está en auge, y autoras como las compiladas en este volumen están ganando reconocimiento a nivel internacional. En sus libros exploran temas como la identidad, el trauma y la locura, a menudo expandiendo los límites del género terror, y utilizando técnicas literarias experimentales. Con personajes femeninos complejos, desafían las normas culturales y sociales establecidas, y reflejan, además, una creciente preocupación por la salud mental y el bienestar en la sociedad surcoreana contemporánea.

Ryu Gwansun
Ryu Gwansun fue una figura importante en la lucha por la independencia de Corea durante la ocupación japonesa en la década de 1910. Nació en una familia de activistas políticos en el pueblo de Ganggyeong, en la provincia de Hwanghae, en 1902.
A los 16 años, Ryu se unió a la Sociedad de Mujeres de Chosun, una organización dedicada a la independencia de Corea, fundada en 1910 por Kim Hwallan, una líder feminista y activista política que luchó por la igualdad de derechos para las mujeres coreanas.
En 1919, la Sociedad de Mujeres de Chosun lideró una manifestación pacífica en la ciudad de Seúl para protestar contra la ocupación japonesa y exigir la independencia de Corea. La manifestación fue brutalmente reprimida por las autoridades japonesas, lo que llevó a una serie de protestas y disturbios en todo el país.
En esa manifestación, Ryu Gwansun fue arrestada y torturada por las autoridades japonesas. Pasó 2 años en prisión, donde organizó huelgas de hambre entre las reclusas, y movilizó cantos por la libertad que marcaron una fuerte ola de rebelión en las prisiones de mujeres de la época.
Fue liberada, pero fue arrestada nuevamente poco después por su papel en la organización de una huelga de trabajadores. Y enviada a la prisión de Seodaemun en Seúl, donde contrajo tuberculosis debido a las condiciones insalubres y murió con tan solo 18 años.
Hoy es recordada como una heroína de la lucha por la independencia, y considerada una de las principales representantes del activismo feminista en la historia de Corea del sur.

cEbada y canela
Conocido por su nombre original bori-cha 보리차, es una bebida popular en la cultura coreana desde hace siglos. Su origen se remonta al período de los Tres Reinos (57 a.C.-668 d.C.), cuando la cebada comenzó a cultivarse en Corea y se convirtió en un alimento básico para la población.
Durante la dinastía Joseon (1392-1897), se popularizó aún más y se convirtió en una bebida cotidiana en los hogares coreanos. Se creía que ayudaba a regular la temperatura del cuerpo y a mantener una buena salud digestiva, especialmente durante los meses de verano.
Se prepara con granos de cebada tostados y canela, y se puede disfrutar tanto caliente como frío. Se cree que esta bebida ayuda a regular la temperatura del cuerpo, mejora la digestión y fortalece el sistema inmunológico.
Actualmente, se ha convertido en una bebida popular en todo el país, y puede encontrarse en restaurantes, tiendas y hogares por igual. Se trata de una bebida tradicional, que se la asocia con una variedad de rituales y es un símbolo de la hospitalidad coreana. Se sirve a los invitados como muestra de respeto y amabilidad, y se ofrece a los antepasados durante las ceremonias ancestrales.
En resumen, es una bebida históricamente importante en el país, y forma parte integral de la cultura y las tradiciones coreanas. Su popularidad y uso en la actualidad es un testimonio de su sabor y beneficios para la salud, como de su importancia cultural.

Cho Seung-ja
Cho Seung-ja es una poeta surcoreana nacida en 1952 en Chungcheongnam y su primer libro, Love of This Age, se publicó en 1981. Es conocida por su escritura vívida y emotiva que a menudo incorpora imágenes y metáforas que exploran el amor, la pérdida y la soledad. Se describe a sí misma como una descendiente de la oscuridad, un cuerpo hipnotizado o como una Sacerdotisa del vacío
Su escritura ha sido elogiada por su capacidad para captar los sentimientos esenciales de la experiencia humana, y sus obras han sido traducidas al inglés, español, alemán y francés. Además, sus poemas a menudo exploran los temas de identidad y pertenencia, en particular a sus experiencias como mujer coreana que vive en una sociedad patriarcal y tradicionalista.
Su trabajo fue ampliamente aclamado tanto por la crítica como por lxs lectores, y es considerada una de las poetas coreanas más importantes de la década de los ’80, mientras que en los ’90 su producción fue casi nula, a pesar de haber asistido en 1993 al programa Internacional de Escritura de la Universidad de Iowa.
Su obra fue objeto de varios estudios críticos y es una figura importante en la poesía coreana contemporánea. En 2010, ganó el Premio Literario Jirisan y el Premio Literario Daesan.

Cho Seung-ja forma parte de un largo legado de poetisas coreanas que cada vez toma más protagonismo en la escena de la poesía a nivel mundial.
Nombres como Kim Hyesoon, posiblemente la poeta coreana de mayor fama mundial. O como Na Hye-Sok. Esta última, pionera del movimiento feminista liberal y una artista, poeta, y pintora, escritora del libro Kyunghee, conocido como el primer cuento corto feminista de la historia de Corea del sur.

美音 - Ascenso
ahn sook sun
La música tradicional de Corea es un género rico y diverso que refleja la larga historia y las tradiciones culturales del país. Uno de los estilos más conocidos es el Pansori, una forma de contar historias a través de la canción que se originó en la dinastía Joseon (1392-1910).
El Pansori involucra a un solo intérprete que canta y narra una historia, a menudo acompañado por un pequeño instrumento de percusión llamado Janggu.
Sus presentaciones suelen ser largas, durando varias horas, y las historias que cuentan a menudo tratan temas de amor, pérdida y dilemas morales, conteniendo una fuerte profundidad emocional.
Este género tiende a ser asociado a la Opera occidental, debido a sus fuertes influencias teatrales y literarias.
Ahn Sook-sun (안숙순 en coreano) es una de las intérpretes más reconocidas de Pansori, y una activista en la promoción y preservación de la música tradicional coreana.
Además de la profunda emoción que transmite en sus presentaciones, es una virtuosa del Gayageum. Un cordófono de cítara de caja de cuerda pulsada tradicional de Corea que se utiliza en una variedad de géneros cortesanos y folclóricos como conjunto, acompañamiento vocal e instrumento solista. Se lo conoce como el instrumento nacional de Corea.
Además del disco donde puede apreciarse la voz de Ahn Sook-sun interpretando Pansori, dejamos aquí un link a un segundo disco instrumental, en donde ella toca solo este instrumento, en un género musical conocido como Sanjo coreano. Un verdadero trance.

escalones de los deseos
Yun Jae-yeon
Película de terror surcoreana dirigida por la directora Yun Jae-yeon.
La historia sigue a dos amigas que asisten a una escuela de arte para mujeres y compiten por un papel en una importante producción de danza. Sin embargo, el deseo de una de ellas de convertirse en la principal bailarina, la lleva a tratar de subir los Wishing stairs (escalones de los deseos). Según cuenta la leyenda, quien sube los 28 escalones y le aparece un escalón 29, tendrá todos sus deseos concedidos si se ofrece algo a cambio.
Dentro de una atmósfera misteriosa y oscura, y con presencia de elementos de la mitología coreana, logra crear un ambiente sobrenatural, a pesar de tratarse de pasiones tan mundanas, como la rivalidad, la amistad y la autoexigencia.
El terror ha demostrado tener una relación especial con la idiosincrasia de las mujeres surcoreanas. Generalmente presentan a jóvenes como protagonistas, quienes no solo deben enfrentar a un monstruo o espíritu vengativo, sino también a las presiones sociales y culturales que les imponen las expectativas de género. Es utilizado como herramienta para explorar su psicología y los complejos vínculos que establecen entre ellas.
Cabe destacar, que esta película pertenece a la saga Whispering corridor, una franquicia surcoreana de películas de terror que comenzó en 1998. Si bien cada una aborda historias diferentes y con directores, actrices y personajes distintos, todas tienen en común que suceden en un colegio solo para mujeres ubicado en Corea. Wishing stairs, es la tercera entrega de la saga.
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